miércoles, 21 de septiembre de 2011
Qué? Me quieres robar? Fuera de acá chusma igualado. La aventura de ir a Quilca.
Buenos días Kiddos Bakas. Cómo han estado. Me han extrañado? Han extrañado a la sarcástica pero muy buena escritora, Miss muñequita blonda, que con mucho cariño les dice bakas (o sea, idiotas XD) Sí, es más que seguro que han extrañado mis escritos, tanto los dramáticos suicidas como los que te causan un mate de risa.
Bueno, madrugando, estoy aquí, en el Starbucks de Chacarilla, lugar propicio para escribir cuanto se me antoje. Ése es el poder del Starbucks. En casa estoy tan desganada que no quiero escribir pero aquí junto con un buen café Americano con bastante azúcar y un crocante crapisse, es imposible resistirse a escribir. Por fin encontré un lugar motivador para no dejar una de las cosas que más me gusta hacer: escribir, escribir y escribir.
Como ya saben, muñequita blonda se caracteriza por ser, a simple vista, una niña frágil y vulnerable ante la crueldad del mundo. Lista para que la roben y se la coman en miles de pedacitos.
En estas semanas de ausencia, hay un impulso compulsivo que se creó en mí. Ese impulso fue comprar libros y libros y más libros, que ya ni tengo lugar para ponerlos. Entre mis preferencias están los libros sobre conspiraciones religiosas y políticas, luego logré conseguir los ejemplares originales de las obras más antiguas del rey de lo desconocido, de my family, aichhh de los aliens pues bakas! Mi querido Sixto Paz Wells (Con quien pronto tendré el lujo de tener una entrevista jojo *-*) De ahí varios libros sobres thrillers, novelas negras, libros para cabezas de Oddie (son literalmente demasiado dañiños para tu salud, porque te hacen reír tanto con tanta huachafada que tu organismo no puede contener tanta risa y tu cerebrito no puede resistir tanto trauma, definitivamente, son un daño adictivo) También libros sobre superación personal, como por ejemplo libros de Osho y Wayne W. Dyer. Antologías de grandes poetas como Neruda y Becker... en fin, en total he comprado más de 60 libros en un corto período de dos semanas.
El interés por alguna prenda de Marquis o algún vestido de avance de temporada, ha sido relegado por el momento. La verdad disfruto usar sacos y botines. Y ni qué decir de las boinas. No las consideraba parte de mi outfit pero ahora las uso porque resulta que me quedan muy bien (bah! cómo si nada me quedara bien XD
Anyway, aún teniendo muchos libros, todos originales. Hay libros difíciles de conseguir, ya sea por su antiguedad o por su precio demasiado abusivo. O sea, no voy a gastar 99 soles por un libro del Dr. House aunque adore al Dr. House y de verdad crea que Hugh Laurie es en verdad el Dr. House O_O Y, claro, hay libros difíciles de conseguir como los de Sixto Paz Wells. Ni siquiera en una librería hay.
Entonces Kiddos, en casos como este, hay que tomar medidas desesperadas. Cuáles son ellas? Muy simple, seguro todo peruano baka lo sabe. O te vas a Quilca o te vas a Amazonas. Los dos lugares por excelencia para la venta pirata de cuanto libro existe. El Mundo Mágico del libro ilegal. Aunque no lo creas, también venden originales, pero obvio que para eso no vas. Si te falta algún libro o hasta revista, es más que seguro que en estos lugares lo encuentras. Ahora, Cuál es el problema de ir a Quilca o a Amazonas? Que ambos lugares quedan en el centro de Lima y cabe decir, aunque está demás, que su ubicación es en las zonas feas y por tanto peligrosas del Centro (como si el Centro no fuera horrible en su totalidad ¬¬)
La semana pasada, moría por ir a Quilca. Estos deseos compulsivos hacia los libros me dominan de una manera que da miedo. Así que me propuse ir a Quilca. Mi prima estaba en casa así que ella, toda alta y corpulenta (no gorda monses, sino pues, con buen cuerpo) podía ser algo así como mi guardespaldas. Además, yo ya he ido al Centro de Lima, exactamente a la calle Capón y a Mesa Redonda. Pero bueno, eso sí, nunca había ido a Quilca ni a Amazonas. Ni idea de dónde quedaban.
Para saber la ubicación exacta, llamé a los pocos amigos que tengo. Son pocos, pero todos se caracterizan por ser caballerosos, cultos y hasta cierto punto sobreprotectores conmigo. Como si salir tan sólo a la esquina ya fuera el fin de mi existencia.
Todos, absolutamente todos, me dijeron más o menos por dónde estaba ubicado Quilca pero todos, absolutamente TODOS, prácticamente me prohibieron ir allá y menos a Amazonas. "Que tienes un prima que te acompañe?" "IGUAL NO VAS POR NADA DEL MUNDO!" Jeremy fue el más directo en esta orden. "Ni se te ocurra ir ni sola ni con prima ni nada. Yo busco un amigo y te llevamos el martes de la próxima semana"
Ok. Tanta sobreprotección produjo en mí cierto miedo. Pero, yo ya he ido al centro de Lima antes, Qué tan malo podían ser estos lugares? Así que, no pudiendo con mi genio, me puse mi saco negro, una boina que pueda disimular casi toda mi cabellera rubia y me alisté con Giulli (mi prima) para internarnos en ese supuesto horrible y peligroso lugar llamado Quilca.
Como fuimos temprano, el lugar estaba calmado. No lo veía tan peligroso como para salir corriendo de allí. Al inicio, hay unas librerías piratas, para mi mala suerte ninguna tenía algún libro de Sixto Paz, así que me fui acercando a cada galería, puestos y nada, Sixto Paz sólo existía en la memoria del vendedor pero nada más. Y, mientras más buscamos, sin querer, nos adentramos en el mismo corazón de Quilca, y aquí Kiddos, la cosa sí es diferente. Hay gente, pero no gente que está comprando, sino gente que está observándote y con unas caras de delicuentes igualados que no se las quita nadie.
Qué hice yo ante ese supuesto peligro? Pues la verdad poco me importaba. Es que verás, cuando muñequita blonda va al Centro de Lima, se tranforma todita, se convierte en la dueña del lugar. Tu barrio inmundo es ahora mi barrio de lujo donde con la cabeza alta ni te miro y si quieres robarme, haber si puedes, porque te mando una mirada de Kill Bill y un jum! que te dejo desconcertado, idiota, más estúpido de lo que sueles ser.
Así soy en esos lugares Kiddos, camino con toda la confianza del mundo, intimidando a cuánta persona me vea, a cuánto chusma igualado siquiera haya fijado su mirada en mí. Si entro a una tienda, hey! me atiendes bien y rápido. Y no te creas que por ser rubiecita me vas a agarrar de monga para cobrarme de más. En tu cara te digo que sé que esto es más barato y si no me lo vendes en su verdadero precio, pues no te lo compro. Y cuando me dices el verdadero precio, encima regateo, oh yeah!
Y las pistas y veredas son mías. Si caminas lento, Hey! Hazte a un lado, que yo estoy pasando, o camina más rápido que la vereda es pública. Sí Kiddos Bakas, Quilca se quedó perplejo, atónito, con mi confianza y mi seguridad de niña rica que mira a todos como si no fueran nada. Y no es que yo sea así, ustedes lo saben, no voy con esas huachafadas, pero, en estos sitios, o te conviertes en la reina del lugar o fijo te hacen pedacitos si te ven caminando con tu cara perdida y llena de miedo.
Ah! Y eso también, entras a tiendas, preguntas, regateas, compras y vuelas a la siguiente. Nada de caminar lento y conversando happy como si estuviras en Larco o en el Jockey. Caminas rápido no más y no dudes en tus intereses y con las mismas sales sana y salva dejando a todo Quilca idiota. Especialmente a aquellos ojos que querían tomar lo que era mío y hacer ceviche de Maggie_chan.
Lamentablemente sólo pude conseguir dos libros antiguos de Sixto Paz. Ambos eran originales pero estaban gastados. Me los querían vender caro, pero ya sabes, yo no tengo ni un pelo de tonta así que, o le bajas el precio o me voy, así me digas que nadie más lo tiene, pues yo misma sigo buscando y me aseguro de eso. Y al ver tu confianza y viveza para no caer en sus cuentos, me rebajaron 10 soles cada libro y entonces sí valió la pena comprarlos, considerando que de verdad son una reliquia. Me los llevé baratos y en buen estado también, y a precio justo. Nada de cuentos conmigo, vendedor igualado.
Así que muñequita blonda se achoró a su manera y con el mismo estilo soberbio y nice, me impuse ante tanto abusivo que quería cobrarme de más y ante tanto ratero con cara de huaco retrato que osaba con siquiera mirarme. Qué fue de mi prima? Fue lo mismo que ir sola. La pobre se quedó sorprendida con mi actitud tan firme y segura, hasta atorrante, pero hey, resultó y salimos sanas y salvas, con pocos libros de Sixto Paz, pero sí otros libros interesantes, o que al menos por la sinopsis me parecieron interesantes y también uno que otro libro exclusivo para cabezas de Oddie. Esos son los mejores para reírse maqueavélicamente y demostrar que ese calificativo creado por esta nobel escritora, "Cabezas de Oddie" No podía caer más perfecto para describir a este tipo de chicas.
*Voy a patentar mi frase ^^
Así que llegamos a casa tal como salimos. Intactas, no cortadas en mil pedacitos ni devoradas por criminales crueles. A mi hermano poco le importó que me fuera a Quilca, mis amigos son los que se preocupan por mí. Me ven tan delicada y meliflua que creen que no puedo defenderme sola en la calle. Y bueno, por una parte tienen razón. No estoy acostumbrada a frecuentar sitios feos, y el Centro de Lima es uno de ellos, y me imagino que pensarán algo así como:
Muñequita blonda linda y meliflua en el Centro de Lima = ceviche fresco en menos de 5 minutos X_X
Pero no, tengo mi actitud de blonda para nada tonta y domino el lugar y no dejo que nadie lo domine por mí. Entonces no caigo de monga, camino veloz pero tranquila y con ojos hasta en la espalda y compro todo lo que quiero al precio justo y salgo tranquila, como si caminara por Larco o Chacarilla. Aunque claro, es imposible y hasta ilógica dicha comparación, pero ustedes me entienden.
Por último, si en algún momento siento algo de peligro que pueda irse de mis manos y de mi actitud coloquialmente "canchera", me acerco a un personal de Serenazgo, le digo que siento que me persiguen y listo. Son tan buenos, que incluso una vez, la única vez que sentí ese miedo de no poder controlar la situación, me acerqué a uno de ellos y le dije: "Señor de Serenazgo, creo que me están persiguiendo con el fin de robarme" Y el Señor fue tan amable, que junto con su perrito tan lindo, todo grandote y listo para atacar ^^ me acompañó durante todas mis compras y hasta me llevó al paradero a tomar la movilidad. Mejor asistencia que esa, no pude tener. Y le estoy muy agradecida a ese señor. Es una lástima que no le pedí su nombre, sino le hubiera rendido los honores del caso en el Serenazgo de Lima. Se lo merecía a mil, como dicen.
Mañana Jueves, Jeremy va a ir a recogerme con un amigo para ir a Amazonas, sin siquiera saber que solita me aventuré a la supuesta peligrosa travesía de ir a Quilca. Es obvio que quizás se moleste y me diga que nunca más lo vuelva a hacer. Pero, con muñequita blonda nunca se sabe. Simplemente no puedo con mi genio. Aunque admito el peligro de esos lugares y que siempre tengo que estar alerta, no quiero tentarle a la suerte y que un día boicotee mi confianza.
Mañama les cuento que tal nos fue en Amazonas. Dicen que es más completo que Quilca. Eso espero, para poder conseguir lo que quiero y no haya necesidad de regresar más. Aunque el lugar es más peligroso, pero ya voy acompañada por Jeremy, así que no hay problema. Igual, ya les dije, a mí no me da miedo el centro. A otro con esa huachafada.
See you Kiddos Bakas,
Good Bye! ^^
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