G.

G

No sé lo que ahora siento, sólo sé que te quiero.

No sé si me quisiste, pero yo te adoré.

Sólo sé que he soñado y sé que mi amor primero

ha sido un dulce tiempo de ilusión que pasé.

Aunque tú no me quieras, he de seguirte amando,

aunque ya seas de otra yo sólo pienso en tí.

Te consideré en sueños "El hombre de mi vida"

Lo hubiera hecho todo por tí.

Y aunque sé que me humillo al confesarlo,

mientras mis mejillas se vuelven más sonrosadas,

no me importa nada de lo que piensen de mí.

Mis versos siempre fueron tristes, sombríos,

y volviéronse alegres con tu amor especial.

Pero el destino quiso que la conocieras a ella primero,

y cuando me conociste, ya no había marcha atrás.

Una esposa y dos hermosas hijas,

una muñequita blonda que admira tu felicidad.

Yo te amo, pero nunca te lo dije.

Yo te amo y nunca te dejaré de amar.

Mis versos seguirán tristes y sombríos,

pero entienden que tú no eras para mí.

No encajas con el príncipe azul perfecto,

que esta damicela anhela conseguir.

Pero me alegro al verte feliz.

Siempre serás mi amor especial.

Mis versos sufren por quien en otra vida pudo ser mío.

Pero ahora, ya para siempre, no lo será jamás.