jueves, 25 de agosto de 2011

Despersonalización.



De un momento a otro, empiezo a sentirme rara. La depresión que padezco y por tanto conozco muy bien, no es la misma que estoy sintiendo en este momento. Es como caer en un abismo sin fin, pero mientras caes, literalemente, tienes la sensación de que te pierdes a tí misma.

Esta nueva sensación de depresión era distinta. Horrible. No me gustaba. No sabía lo que estaba pasando. Sólo podía sentir como mi cuerpo era incapaz de moverse, mis ojos eran incapaz de cerrase y mi boca era incapaz de emitir algún sonido. Era yo luchando contra un cuerpo que no se movía. Contra una sensación terrible que no puedo explicar, pero que me hundía, me hacía caer y caer más en el abismo del terrible vacío. Me estaba perdiendo.

Mi alma, quien soy, podía sentir claramente que se iban, o peor aún, que alguien quería tomarla. Perdí completamente el apetito, y sólo estaba inmovilizada, sintiendo como mi yo se iba y alguien quería entrar a dominarme.

No podía verme al espejo por mucho tiempo. Si lo hacía y me miraba fijamente a los ojos, veía una distorsión de mi ser. Veía que la que me miraba en el espejo no era yo mostrándome en él. Si hablaba, una niña contestaba y esa no era yo, y si seguía mirando, aparecía la imagen de una maggie enferma que no era la maggie que se había acercado para verse en el espejo. Era claramente ver, como me separaba en dos. Y la otra se quedaba en el espejo mirándome, misma película de terror.

*Dios! me estoy volviendo loca?

No tenía apetito, no tenía ganas de leer, de ecribir, de hacer nada.  Y el insomnio, ese enemigo mío no hacía más que perturbarme. Y pasaba todas las horas de la madrugada con los ojos abiertos y la mente en blanco, no me era posible hablar, era imposible moverme. Definitivamente, alguien me estaba controlando o me quería controlar.

Empezé a hablar sólo en inglés, y las entonaciones eran distintas, como si en un momento hablara una persona y luego otra. Me di cuenta que no podía ni rezar y por algún motivo mis manos rechazaban la cruz de mi rosario. Pero yo, tratando de resistirme a lo que sea que cause ese rechazo, sostenía con fuerzas mi rosario y mi cruz de San Benito mientras decía: "Mi alma es mía y le pertenece a Dios, quien quiera que seas, no te la vas a llevar"

Cada día me sentía más débil, y los nervios alcanzaban un nivel muy preocupante. Temblaba todo el tiempo y no hablaba bien. Me volví muy torpe por este nerviosismo. Pensé: No será los medicamentos los que me están haciendo daño? Porqué siento que mi alma se está perdiendo? Porqué siento que yo me estoy perdiendo? Que no puedo moverme y que algo quiere entrar en mi y controlarme?

Dejé de ser yo. Me convertí en una niña llena de miedos que echada en su cama, sentía como perdía su alma, su esencia, y quería moverme pero no podía, quería hablar y no podía y si lograba hablar, mi voz era distinta, no era yo quien hablaba. Le dije a Dios: "Mi alma es tuya, ellos nunca se la van a llevar aunque lo intenten" 

Sentía eso, que estaba perdiendo mi alma, quien realmente soy, y estaba siendo acosada por una fuerza mayor que quería dominarme. Estaba demasiado conciente y podía sentirlo todo, eso es lo que más me asustaba. Puedes perder tu yo estando consciente que estás perdiendo tu yo? Al menos el ser inteligente y darme cuenta que algo estaba muy mal, me salvó al final.

El domingo papá cocinó. Está con un comportamiento muy efusivo, que me asusta, me pone nerviosa. Tal vez trata de mostrar positivismo, pero me asusta, siento que no va con un duelo que aún sigue presente.

Cada día me perdía más. Me desconectaba, podía ver cómo mi yo estaba queriendo ser encarcelado por algo más fuerte que quería tomar el control de mi cuerpo y mi mente.

Ese domingo, a la hora de almorzar. No tenía apetito, pero para que mi papá no me siga molestando con la comida, decicí comer con él lo que había preparado, y me lo comí todo. Pero la manera en que cojía los tenedores y comía, no era la manera como yo suelo cojer los tenedores y comer. Estaba temblando, apenas podía coordinar palabras, pero trataba de mostrar normalidad, cuando alguien observador podía darse cuenta que la estaba sentada ahí era otra menos yo.  Pero mi papá ni cuenta se dio. Ni mi hermano tampoco.

Veía cómo cojía los tenedores pero era incapaz de comer como acostumbro. Alquien comía por mí y yo sólo observaba "No! Así no como yo! Que está pasando y porqué no puedo deterneme!

Terminando de almorzar fui a mi cuarto. Cualquier interés en algo lo había perdido. No quería escribir, no quería leer, no quería rezar, ahí sentía un fuerte rechazo. Me puse a ver una película, pero fue inútil. Todo el tiempo que duró la película era yo ahí inmóvil, no pestañeaba, sentía que mi alma se perdía más y más. Sentía que mi yo estaba siendo enviado al vacío y una fuerza extraña quería entrar en mí y controlarme. Tenía tanto miedo. Porque estaba conciente! Me daba cuenta de lo que estaba pasando y no podía hacer nada al respecto.  Y empezaba a hablar en inglés, pero la que hablaba no era yo. Y cuando yo quería hablar, las palabras no salían.

En efecto, me estaba yendo y podía sentir como alguien quería ocupar mi lugar. Y hacía movimientos que no podía controlar y poco a poco, podía sentir que me iba, que mi alma se perdía para observar como me estaban controlando y no podía hacer nada para evitarlo.

No podía verme al espejo y ver directamente a mis ojos, porque, y no les miento, misma película de terror, podía ver como una se quedaba en el espejo mirándome a mí, diciéndome que estaba muy muy mal. Entraba en un trance donde no podía moverme y veía dos Maggies ahí, la del espejo, que no era yo, y la yo que no podía reconocerse.

Por primera vez en mi vida, creí que realmente me estaba volviendo loca. No había manera de explicar lo que estaba pasando. Ni siquiera sabía que estaba pasando. Sólo sabía que mi yo se estaba perdiendo y otra quería controlarme. Me sentía tan débil, que ni podía levantarme. Quize ir a misa de 7pm pero sentí que ella o él no querían. Y poco a poco, estaba siendo controlada. Mi yo estaba siendo encerrada pero totalmente consciente, viendo cómo me movía sin yo haber querido hacer esos movimientos y hablando con entonaciones diferentes como si fuera otra persona.

Empezé a llorar. Me dije a mí misma: "No se van a aprovechar de mi debilidad para controlarme, para llevarme a la total insanidad y controlar mi cuerpo mientras yo sólo observo y no puedo hacer nada" Era exactamente el sentimiento de que algo quería poseerme.

Pero miré a Dios y apenas pudiendo gesticular algunas palabras, le dije: "Sálvame" Sálvame por favor". Pero mi cuerpo no se movía. La que estaba entrando en mí no quería que fuera a misa. Pero yo sabía que si me quedaba y no luchaba, ese día dejaba de ser yo. Maggie, la muñequita blonda, iba a desaparecer para siempre.

Me dije a mí misma: No! Vas a ir! Ustedes no me van a ganar. Nadie va tomar control sobre mí! Y con mucho esfuerzo, logré levantarme, me puse mis zapatillas y me fui a la Iglesia del Parque Kennedy a escuchar la misa de las 8pm. Le pedí a Dios que no permitiera que ellos se apoderaran de mí. Que no permitiera que pierda mi ser y termine en una clínica psiquiátrica sin tener el mínimo control de mí misma, porque alguien me quería dominar. Rezé, rezé mucho.

Cuando llegué a casa, pude sentir que ya no me estaba perdiendo. Que las piezas de mi mente que se estaban partiendo habían vuelto a unirse. Jesús me había escuchado y no permitió que se apoderaran de mí. Hablé con él, y descubrí algo que ya sabía por mucho tiempo pero hoy lo corroboraba. Eso sí no se los puedo decir. No lo entenderían. Descubrí el gran secreto que Jesús tenía guardado. Logré juntar las piezas del rompecabezas y por fin entendí, en un punto, que esto era una lucha. Y al pasar la prueba, es decir, al ser capaz de salir de ese estado y haber ido a la Iglesia, permitió a Jesús intervenir y salvarme, por ahora, de lo que vendría.

Otra vez más, mi destino había sido cambiado.

Hoy fui donde la psicóloga. Si hay algo que si noté, es que estoy muy nerviosa. Soy torpe para hacer las cosas porque mis manos tiemblan mucho y no dejo de sentir estoy nervios terribles y este miedo de que algo malo va a sucederme. De que no estoy a salvo ni siquiera en mi propia casa. Y los problemas de insomnio regresaron también. Mi mente está tan sobrecargada de emociones fuertes que siemplemente no quiere apagarse y dejarme descansar. No duermo hasta que amanezca, pero viendo televisión, porque si me quedo en cama esperando, puedo sentir claramente como otra vez me voy perdiendo y no puedo permitirlo.

Como les dije, hoy tuve terapia. Con mis dos psicoterapeutas. Le expliqué a la doctora todo lo que me había pasado, todo lo que había sentido. Y, saben lo que me dijo:


Has pasado por un proceso de "despersonalización"


En otras palabras más simples, para que entiendan kiddos bakas, si ese Domingo no me levantaba y me iba a misa y me quedaba allí observando como me perdía y alguien quería ocupar mi lugar, simplemente me iba a desconectar del mundo para siempre. En otras palabras: me iba a convertir en una LOCA.

Sí, y no les miento. La locura es eso. Perder tu yo y empezar a ser dominada por otras yo que nunca te van a dejar salir. Hubiera sido más que probable, que al día siguiente, ya despierta pero ida de este mundo y de mi cuerpo incapaz de poder controlar, iba a ser internada en algún lugar psiquiátrico.

Así es Kiddos, aunque no lo crean, todos estos días de ausencia fueron un infierno para mí. Me estaba yendo, mi ser se estaba muriendo para que otro lo controlara, como una posesión. Pero Jesús me salvó. La doctora me dijo que, gracias a Dios soy tan inteligente que pude darme cuenta que algo no estaba bien y pude salvarme. Porque si no, si me quedaba ahí y no iba a misa, la que iba a despertar al día siguiente ya no iba a ser yo. Sino, una loca.  En serio, me iba a convertir en una loca.


A pesar de lo espeluznante que pueda ser. Me pareció genial haber tenido esa experiencia. Viví en persona todas esas cosas que ves en un película de terror. Una que se queda en el espejo y no eres tú, síntomas de posesión demoníaca. Estar y a la vez no estar aquí. Viví mi propia película de terror que pudo terminar en la pérdida completa de mi identidady de mi existencia. Supe por primera vez lo que dicen las personas que son poseídas "Estás consciente pero tu alma está perdida y alguien te controla y puedes ver lo que hace, lo que dice, pero no puedes hacer nada, porque él te está controlando"


Este proceso de despersonalización, que pensé que nunca iba a vivir y lo viví en efecto misma película de terror, me hizo dar cuenta de lo mal que uno puede llegar a estar, de lo mal que me encuentro yo, tanto que estuve a punto de perder mi ser y ser dominada por otra u otro.


Estuve a punto de volverme loca! XD Claro, no es algo como para reírse pero yo lo encuentro fascinante. Las cosas que experimenté fueron terroríficas, imposibles de describir, y en cierta forma sentí lo que venía sintiendo desde hace tiempo. No estoy sola. Ellos vendrán pronto por mí.


También pude comprender lo que es convertirse en un loco, porque estuve a punto de ser uno. Debería de tener miedo pero al contrario, le saco el lado positivo. He vivido días de película de terror comprobando que todo eso que se inventan sobre los espejos y las posesiones, sí son ciertas y sucedieron en mí. Y no habría razón para mentirles.

No estoy asustada, para nada. Sino fascinada porque experimenté dos realidades al mismo tiempo. Experimenté cosas tan extrañas imposibles de creer, pero sucedieron en mí. Y soy prueba viva que todo lo paranormal realmente existe. Aunque claro, la explicación de la doctora fue que mi cerebro está tan sobrecargado que libera sustancias de más, produce poco de otras cosas. Que toda locura presenciada no es más que una alteración bioquímica en mi cerebro.

La ciencia... como siempre tratando de explicarlo todo. Ustedes, kiddos bakas, qué creen. Fue una alteración bioquímica o algún espíritu quiso poseerme. En cualquiera de los dos casos, no dejo de pensar. Si ese domingo no me hubiera levantado para ir a misa y me hubiera quedado allí paralizada sintiendo como mi alma se perdía mientras el otro o la otra tomaba mi lugar... Qué me hubiera pasado?

En qué me hubiera convertido?
Dónde estaría yo ahora?

Mi alma encarcelada sin poder controlar los planes del ente o de la yo, que me pudo controlar.

Grool right?

Les dije Kiddos, mi cabecita estaba dañada. Pero por ahora, me salvé de llegar al extremo de la insanidad. Y digo por ahora, porque aún estoy peligro. Sólo me pregunto, si vuelve a suceder, quién vencerá? Si ella o él ganan, muñequita blonda desaparecerá para siempre. Y quizás nunca me puedan recuperar y termine en efecto en un hospital psiquiátrico, convertida en una loca, para siempre.

Adiós a todo lo que fui.
De todas maneras, no hay motivos para luchar.
Tal vez, y sólo digo tal vez, lo permita y por fin me libre de este mundo que tanto odio, que tan cruel fue con mamá y no deja de ser cruel conmigo.
Tal vez, la próxima vez... tal vez, permita mi autodestrucción y no haga nada al respecto. Y aunque no pueda controlar a quien ocupe mi lugar. Todas tenemos algo en común, y es detruirnos al final.
De una u otra forma, buscará el fin de nuestra existencia.
Algo que muero por hacer pero soy una cobarde.
Pero ella o él, no lo pensarán.
Estamos cerca dear death, no te olvides de eso.



Bye Little Blondie Doll.

1 comentario:

  1. omg T___T que trauma lo que te paso Maggiee ._. como me gustan las cosas paranormales xD como que tambien se me ocurre que un ser de por ahi haya querido poseerte >_> no te dejes Maggie no dejes que esos chusmas entren en ti menos mal fuiste a la misa ese dia D: Dios te ayudo a botar a esos intrusos >w< cuidate mucho ia? byee

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